Es muy fácil desarrollar un producto, pero desarrollar el producto adecuado es difícil. Buscamos constantemente aspectos tecnológicos que sean favorables, sintetizamos las necesidades de los clientes, experimentamos e iteramos con un único objetivo: desarrollar los mejores productos para que las operaciones físicas sean más seguras, eficientes y sostenibles. 

Hace poco, escuchamos un mensaje contundente de los clientes: las organizaciones tienen problemas para rastrear y administrar equipos pequeños y de misión crítica que, cuando se pierden, extravían o son robados, pueden ocasionar pérdidas significativas de tiempo y dinero. Tanto si se trataba de una empresa de servicios de campo que buscaba encontrar el equipo de cámara adecuado para inspeccionar una tubería, como de una empresa de construcción que no podía localizar una herramienta crítica, el impacto era evidente: la pérdida de activos provocaba un aumento en los retrasos y los costos, a menudo de decenas de  millones de dólares cada año. Nuestro equipo de ingeniería se propuso encontrar una solución.

El reto.

Hoy en día, la mayoría de las soluciones de rastreo de activos aprovechan la tecnología celular, que es muy útil en varios casos. Estos rastreadores suelen ser del tamaño de una baraja de cartas y son excelentes para rastrear activos relativamente grandes con una resolución temporal relativamente limitada; si alguien necesita saber dónde está un contenedor una o dos veces al día, el celular es excelente.

Pero ¿qué pasa si quieres rastrear algo más pequeño que un contenedor?  ¿Y qué pasa si quieres rastrearlo y revisar dónde se encuentra más de algunas veces al día?  Para estos casos de uso, los rastreadores de activos basados en dispositivos celulares presentan algunos desafíos que obligan a los clientes a hacer sacrificios difíciles.

• TAMAÑO: incluso una baraja de cartas es demasiado grande para adherirse a empalmadoras de fibra, camillas médicas, cajas de herramientas, cortadoras de hilo o carretillas hidráulicas. Necesitábamos algo pequeño,  discreto y muy robusto para resistir el difícil mundo de las operaciones físicas, algo que tuviera el tamaño de una barra pequeña de chocolate.

• PODER: los rastreadores basados en celulares consumen mucha energía. Los clientes se ven obligados a elegir entre una mayor duración de la batería y una menor frecuencia de rastreo o una menor duración de la batería y una mayor frecuencia de rastreo. Ese no es el tipo de peligro en el que queremos que los clientes de Samsara tengan que pensar. Necesitábamos encontrar otro método para el rastreo que utilizara menos energía y ofreciera visibilidad en tiempo real.

• COSTO: los rastreadores celulares tienen radios, receptores GPS y baterías costosas.  Esos costos se acumulan y pueden ser inaccesibles para muchas aplicaciones, lo que obliga a los clientes a renunciar a tener visibilidad de gamas completas de activos. Necesitábamos deshacernos de esos componentes caros y encontrar algo que ampliara la apertura de los activos que pueden rastrearse.

Había una oportunidad clara de ayudar a nuestros clientes mediante el desarrollo de un rastreador en tiempo real que fuera robusto, discreto, fiable y rentable. Requeriría un enfoque completamente nuevo de lo que existe hoy en día.

El primer Rastreador de Activos de grado industrial.

Después de muchas ideas, pruebas y desarrollo, encontramos la solución. El AT11, también conocido como el Rastreador de Activos, es el primero que es realmente de grado industrial, tanto en su rendimiento como en su confiabilidad. Es capaz de rastrear un universo completamente nuevo de activos de misión crítica y ahorrará a nuestros clientes mucho tiempo, energía y recursos.

Ver video

Lo que comenzó con un pequeño grupo de ingenieros curiosos se convirtió en una oportunidad increíble para ayudar a nuestros clientes. Fue una innovación que surgió desde abajo en su mejor momento, y que representa la forma en que nos gusta innovar en Samsara. Así es como lo hicimos.

Una red de Samsara impulsada por Bluetooth.

Durante el desarrollo de nuestros Terminales Telemáticos de Activos, el equipo estudió un mapa de implementación de los productos de terminales telemáticos vehiculares y de activos de Samsara en el mundo real. Nos sorprendimos mucho: la escala de nuestros millones de dispositivos conectados en un mapa era más que evidente.

Se nos ocurrió una idea. Con nuestra experiencia en Bluetooth de potencia industrial, nos dimos cuenta de que podíamos usar esa escala para crear una nueva categoría de rastreador de activos para el mundo de las operaciones físicas. Podríamos desarrollar un dispositivo Bluetooth simple y de bajo consumo de energía que emitiera una señal de ubicación utilizando mucha menos energía que la tecnología celular. Una actualización de firmware podría convertir nuestros millones de terminales telemáticos vehiculares y activos en una red capaz de rastrear ese dispositivo y permitirte poner a Samsara en cualquier activo de tu negocio.

Algunos ingenieros de firmware empezaron a crear prototipos y a experimentar para descubrir si esta idea tenía alguna esperanza. ¿Funcionaría el Bluetooth? ¿La red de Samsara sería lo suficientemente densa como para ofrecerle al cliente la experiencia mágica que imaginamos? 

El equipo se sumergió en la creación de prototipos, superando los límites del alcance del Bluetooth y la duración de la batería.— Nuestra experimentación incluyó desde la simulación de software hasta la búsqueda de Rastreadores de Activos ocultos con nuestros vehículos, al tiempo que perfeccionamos el concepto con nuestros clientes. Más ingenieros, un diseñador de productos y un desarrollador full-stack se integraron al equipo y ayudaron a construir nuestro primer prototipo de extremo a extremo para el hackatón de Samsara, el Hacksara. Esa demostración fue el catalizador; tan pronto como la vimos, supimos que íbamos a desarrollar un producto.

Desbloqueando increíbles volúmenes de datos.

El rastreo de un universo completamente nuevo de activos utilizando la red Samsara significaría desbloquear una cantidad sin precedentes de nuevos datos para que nuestros sistemas los procesaran. Tuvimos que desarrollar una infraestructura que se adaptara desde el primer día. Nuestro sistema no solo tendría que ser capaz de procesar cientos de millones de puntos de datos, sino que tendría que hacerlo al instante para darles a nuestros clientes visibilidad en tiempo real de sus activos más pequeños.

Cientos o incluso miles de terminales telemáticos podrían detectar un solo Rastreador de Activos en la red Samsara en tan solo unos minutos. Uno de nuestros principales desafíos fue cómo usar estos puntos de datos para mostrar las ubicaciones más precisas a nuestros clientes. Creamos algoritmos que usaban la intensidad de la señal para triangular la ubicación de un Rastreador de Activos. Estos algoritmos debían ser lo suficientemente robustos como para funcionar en todo tipo de casos de uso, desde equipos de servicios en tierra en un aeropuerto hasta una carretilla hidráulica que se mueve en un remolque y una herramienta en un lugar de trabajo, y debían tener el rendimiento suficiente para procesar cientos de millones de puntos de datos en tiempo real. ¡Eso era mucho pedir para el día 0!

Dispositivos robustos y duraderos listos para cualquier entorno.

Incluso con una gran tecnología, el Rastreador de Activos tenía que ser tan resistente como los trabajos que nuestros clientes realizan a diario en el mundo real. Nuestros clientes operan en los entornos más exigentes, desde sitios de construcción calurosos hasta calles llenas de nieve, y nuestro objetivo era asegurarnos de que el Rastreador de Activos funcionara de manera consistente, sin importar las condiciones. Nuestras asociaciones cercanas con nuestros clientes aportaron la información del mundo real necesaria para equilibrar eficazmente el tamaño, la durabilidad y la duración de la batería.

Diseñamos un producto sin piezas móviles, una batería sellada y un exterior resistente que podría soportar caídas, vibraciones y cambios de temperatura extremos, y ofrecer un rendimiento sin afectaciones. Lo arrojamos desde el techo de nuestro edificio, lo rociamos con productos químicos, dejamos caer herramientas pesadas sobre él, lo congelamos, lo descongelamos, lo sacudimos y diseñamos una prueba para simular que lo arrojaban en la parte trasera de una camioneta 5,000 veces. Incluso llevamos el Rastreador de Activos a un campo de prácticas y lo expusimos a una fuerza de 2.2 toneladas. 

Realizamos cientos de horas de pruebas de consumo de energía para verificar que el dispositivo funcionara de manera confiable en diversos entornos y condiciones. Nuestros ingenieros perfeccionaron el hardware y el firmware del dispositivo para lograr una impresionante duración de la batería de cuatro años sin sacrificar el rango de operación o aumentar el tamaño del rastreador.

Una cultura de innovación continua.

El AT11 es el primero en su tipo y permite a los clientes rastrear casi cualquier cosa. Este increíble esfuerzo en equipo abarcó los departamentos de hardware, firmware, software, producto, diseño, PMM, ingeniería de ventas, y ventas, entre muchos más. 

Desarrollamos un producto impactante y de alta calidad desde cero con urgencia para entregarlo a nuestros clientes rápidamente. Nuestro ritmo de innovación no hace más que agilizarse a medida que desbloqueamos más capacidades en toda la tecnología y la red de Samsara. A través de asociaciones con clientes y una mentalidad de creadores, estamos orgullosos de seguir transformando el mundo de las operaciones físicas.

Samsara es un lugar fantástico para aplicar tus habilidades como creador y solucionador creativo de problemas mientras logras un impacto significativo. Nos inspiramos para desempeñar nuestro papel en la transformación de industrias que han estado desatendidas durante décadas. Desde reducir las emisiones de CO2 hasta ayudar a prevenir accidentes, puedes ayudar a Samsara a colaborar con las industrias esenciales de todo el mundo a operar de manera segura, eficiente y sostenible.

Obtén más información sobre las vacantes de Samsara y síguenos en LinkedIn e Instagram para conocer las últimas novedades.

Gracias a Dan Landau, Grant Kalasky, Wael Barakat, Harini Kumar, Sundar Pandian y Rob Baker por contribuir en la creación de esta historia.